La Justicia Federal de Bariloche procesó a exdirectivos de Sol Líneas Aéreas por la tragedia ocurrida en 2011, en la que murieron 22 personas.
Casi 14 años después del accidente aéreo en el que murieron 22 personas en la Región Sur de Río Negro, la Justicia Federal de Bariloche procesó con prisión preventiva a seis directivos de la aerolínea Sol Líneas Aéreas. La investigación determinó que el vuelo partió sin las condiciones de seguridad adecuadas y que la tripulación no había recibido la capacitación necesaria para enfrentar la emergencia.
El fallo, firmado por el juez federal de Bariloche, Gustavo Villanueva, alcanza a Horacio Gabriel Angeli, Horacio Rubán Darre, Danilo Alberto Pojmaevich, Hugo Carlos Rodríguez, Jorge Ricardo Costales y Jorge Omar Herera, quienes fueron procesados por el delito de “poner en peligro la seguridad de una aeronave, agravado por haber producido un desastre aéreo y la muerte de 22 personas”. Si bien la medida es con prisión preventiva, los acusados seguirán en libertad mientras dure el proceso y deberán informar al Juzgado cualquier cambio de domicilio o ausencia prolongada. Además, se les impuso un embargo de 235 millones de pesos a cada uno.
En el mismo fallo, se dispuso el procesamiento sin prisión preventiva de Gustavo Claudio Cebreiro, Gustavo Alberto Daneri, Héctor Pascual Morbidoni, Paolo Marino y Mario Antonio Parrello, por el delito de “poner en peligro la seguridad de una aeronave”. Para estos imputados, el embargo fijado fue de hasta 4 millones de pesos.

El juez también dictó el sobreseimiento de Stefano Angeli y Héctor Cicchitti, al no encontrar pruebas suficientes para atribuirles responsabilidad en la causa.
Un avión sin condiciones y pilotos sin preparación
El accidente ocurrió el 18 de mayo de 2011, cuando el Saab 340A matrícula LV-CEJ de Sol Líneas Aéreas, que había partido desde Neuquén con destino a Comodoro Rivadavia, se estrelló en la Región Sur de Río Negro.
Según determinó la Justicia Federal de Bariloche, la aeronave no estaba en condiciones de volar, ya que carecía de elementos esenciales de seguridad. Además, se comprobó que la tripulación no había recibido la capacitación adecuada para enfrentar el engelamiento severo que afectó al avión en pleno vuelo.
Entre los puntos más críticos señalados en la resolución judicial se destacan:
Deficiencias en el mantenimiento del avión, que podían provocar el desprendimiento de las hélices.
Falta de instrucción específica para los pilotos en situaciones de engelamiento.
Despacho del vuelo sin informe meteorológico actualizado.
Errores en la carga y balanceo de la aeronave.
Falta de comunicación con el control aéreo en momentos críticos.
El fallo marca un nuevo avance en una causa que había tenido sobreseimientos en instancias previas. Sin embargo, en 2023 la Cámara de Casación Penal revocó esas decisiones, lo que permitió la reactivación del proceso judicial en Bariloche. Ahora, el caso avanza hacia un posible juicio oral y público, donde se debatirán las responsabilidades de los imputados en uno de los accidentes aéreos más graves de la historia argentina.