Luego de muchos años y con situaciones externas que lo obligaron a resignar algunos años su participación en la Liga Rionegrina y con un sabor agridulce que dejó el torneo pasado, el Club Social y Deportivo de Sierra Colorada y en las vísperas de navidad, gritó “campeón”.
Un justo ganador porque tanto en el partido de ida como en el de vuelta consiguió el triunfo por sobre un gran equipo que es Huahuel Niyeo de Ingeniero Jacobacci. Fue uno a cero convertido por uno de los mejores refuerzos del naranja en esta temporada, Héctor Sepúlveda, que luego de un doble cabezazo en el área la mandó a la red.
Sierra tuvo que cerrar espacios porque Huahuel intento filtrarse de muchas maneras. Una gran tarde la de Fernando Batalla que cuando el juego pasaba por él, el León de la Meseta generaba alguna chance.
A 20 minutos del final, Damián “Pino” Mussi con una tapada a lo Dibu Martínez con toda la técnica de un arquero de handball tapó una pelota imposible. Para mala suerte del naranja esa jugada lo lesionó y tuvo que ser remplazado por Julio Colombil, arquero que había tenido grandes actuaciones pero que había perdido la titularidad por una lesión.
Sierra sacó todo lo que llegaba al área. Ajustó sus líneas y los cambios le dieron el aire para enfrentar un partido que sabían estos jugadores no se podía escapar. Hay que destacar la gran labor de todos, de quienes eran titulares como de quienes entraban desde el banco.
Cuando se acercaba el final en el Esteban Rodríguez, la hinchada sierrense que se hizo sentir durante todo el partido comenzó a gritar el “dale campeón”. Con el pitazo final los jugadores corrieron a abrazarse, los hinchas saltaron hacia el alambrado, las lágrimas comenzaron a brotar, todo eso en unos segundos en los que el estallido fue total.
Hay mucho sacrificio detrás de cada persona que es parte del Club Social y Deportivo de Sierra Colorada, también de la gente que deja todo para ir a alentar. Es un partido que te cambia el estado emocional, y que es un merecido premio a un pueblo que es y será futbolero, toda la vida.
Y además en todo esto, se agiganta la historia de un Club. Jugadores y cuerpo técnico que sellan su nombre en la Institución. Merecida vuelta olímpica, caravana y festejos.
Gentileza: Vero Angel
