ALMA DE PIONERO
Anduvo por la Línea Sur
En su viejo rastrojero,
Con su sotana marrón
Y parando en cada pueblo.
Dejó un puñado de iglesias
Con su tesón misionero
Y a veces solita mi alma
Fue el albañil y arquitecto.
Visitaba los parajes
Poniendo todo su empeño
Bajo los soles ardidos
O los fríos del invierno.
El bueno del padre Stablum
Predicó con el ejemplo
Y supo vivir con todos
La verdad del evangelio.
Solía hablar de la guerra
Y del hambre sin remedio
Y conversó con el Papa
Cosas que no se supieron.
Era querido por todos
Como un hombre de consejo,
Jamás hizo distinciones
Y así se ganó el aprecio.
Por las huellas polvorientas
Siempre queda su recuerdo
Del padre y su Rastrojero
Andando caminos nuestros.
Jorge Castañeda
Valcheta (RN).-
