Una gran número de personas se congregó en el CIC y marchó en defensa de las universidades, uniéndose a la protesta nacional por la falta de presupuesto que amenaza el funcionamiento de las instituciones educativas en todo el país.
La participación fue significativa, con diversos sectores de la sociedad sumándose al reclamo, incluyendo sindicatos, comunidades mapuches, organizaciones civiles, trabajadores de la salud, una gran cantidad de estudiantes, docentes y miembros de la comunidad en general, quienes se manifestaron enérgicamente en favor de la educación pública.

Una de las características más destacadas de la marcha fue la presencia de participantes con libros en la mano, como símbolo de defensa de la educación pública y en rechazo al desfinanciamiento impulsado por el Gobierno.
Tambien se registro marchas en Maquinchao, Sierra Colorada y Valcheta
