Familiares de Leo Álvarez, el cabo asesinado a golpes a la salida de un local bailable, expresaron su repudio ante la posibilidad de que Darío Arabales, imputado por homicidio, cumpla prisión en la casa de su familia. Según indicaron, el letrado a cargo de la defensa se opuso a su traslado a otra localidad para que el imputado «no esté alejado de su familia». Por su parte, la familia de la víctima exige que no haya contemplaciones de ningún tipo.
La hermana de la víctima, Débora Álvarez, dialogó con El Cordillerano y señaló que Arabales se encuentra cumpliendo prisión preventiva en una dependencia de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Sin embargo, recientemente se informó la posibilidad de que sea trasladado a una dependencia policial en la localidad neuquina de Senillosa.
A raíz de esto, el abogado defensor se habría opuesto, con el objetivo de no vulnerar los derechos del detenido de estar cerca de su familia, y habría propuesto que cumpliera prisión preventiva en la casa de un familiar. Esto causó profundo malestar e indignación en familiares y amigos del joven de 25 años asesinado.
Su padre, Oscar Álvarez, fue contundente en diálogo con este medio: «Estamos esperando que se haga justicia, queremos que el juez, el fiscal, los abogados, se pongan en nuestro lugar. Nosotros estamos pasando muy malos momentos, de mucho dolor, y lo único que esperamos es que la ley se cumpla y el asesino de mi hijo esté en la cárcel».
En igual sentido, Débora Álvarez, hermana de Leo, indicó que el pedido del abogado defensor de Arabales les provocó «muchísima bronca». Sostuvo además: «Nosotros estamos sufriendo, no lo tenemos más a mi hermano, ¿por qué entonces el asesino puede tener el privilegio de estar con su familia? Nosotros no tenemos ni vamos a tener nunca más esa posibilidad». El fiscal Gerardo Miranda le atribuyó a Arabales el hecho ocurrido el pasado 4 de diciembre, entre las 6:35 y las 7:05, en España al 260, a pocos metros de un local nocturno. Según relató, ambos mantuvieron una discusión y luego Álvarez se retiró del lugar caminando en dirección oeste por calle España. La víctima habría dado por terminado el entredicho, ya que Arabales se alejó en dirección contraria.