Las estaciones de servicio se ven afectadas por la falta de combustibles y el aumento del precio de la nafta.
Este miércoles 1 de noviembre, las estaciones de servicio de toda Argentina recibieron un duro golpe con el aumento del 10% en el precio de la nafta y el gasoil. Tras el vencimiento del programa Precios Justos y en medio de la aguda crisis por la falta de combustibles.
El Gobierno, en respuesta a la situación, postergó mediante un decreto la aplicación de los impuestos a los combustibles hasta febrero de 2024. Sin embargo, la medida no fue suficiente para contener la indignación de los trabajadores y consumidores afectados por los altos costos y la escasez.
Hasta el momento, el aumento solo se registra en las estaciones de servicio YPF, aunque se espera que las otras empresas del sector sigan el mismo camino. Las subas rondan entre el 9,6% y 9,7%, lo que significa un incremento de entre 30 y 40 pesos por litro.
“Así como existen valores de adecuación alrededor de otros precios, también, digamos, lo tenemos que hacer alrededor del combustible que es un insumo básico en la vida de la gente”, había dicho el ministro y candidato Sergio Massa, tras una reunión con la Unión Industrial Argentina (UIA).
La falta de combustibles en distintas estaciones de servicio de todo el país ha generado una crisis sin precedentes. Los trabajadores petroleros, en un intento por frenar la especulación que denuncian tras el faltante de combustibles, habían anunciado un paro total para este miércoles. Sin embargo, el Sindicato de Petroleros Privados de Neuquén, Río Negro y La Pampa decidió suspender la medida en espera de que se normalice el abastecimiento de combustibles en la región.
La situación ha causado gran preocupación no solo entre los trabajadores del sector, sino también entre los consumidores que se ven afectados por los constantes aumentos y la dificultad para conseguir combustible.
