Esta especie de caballos habitaba en la Meseta de Somuncurá y debido a cuestiones climáticas fue desapareciendo. Sin embargo, algunos ejemplares aún perduran en la Región Sur.
El veterinario y vecino de Maquinchao, Gerardo Nelson Rodríguez, se apasionó por su cuidado y se puso en contacto con vecinos e instituciones de todo el mundo para poder aprender más sobre estos equinos.
Gerardo se comunicó con la Asociación Internacional de Bashkir Curly (Estados Unidos). Tras una exhaustiva investigación, se determinó que esta raza se remonta a la época colonial, habiendo llegado desde España, y son únicos en el mundo.