Luego de seis años, en esa dependencia se encontraron un chaleco antibalas y municiones del arma del joven policía asesinado. Los elementos fueron entregados por el comisario que dejó la jefatura de ese lugar a finales de enero.
La repentina aparición de elementos personales de Lucas Muñoz, el joven agente de la Policía cuyo cuerpo fue hallado en un descampado de la ruta de Circunvalación con un tiro en la nuca, revivió la investigación de un caso que lleva seis años sin respuestas.
La abogada de la familia, Karina Chueri, comentó que el hallazgo se dio en plena feria judicial, a finales de enero, y que fue el propio jefe de la Comisaría 42 quien dio aviso a los fiscales antes de tomar otras responsabilidades vinculadas a su cargo.
El caso llamó especialmente la atención ya que esa dependencia fue allanada en varias oportunidades y jamás se había dado con estos elementos personales. Un chaleco antibalas, fichas de procedimientos, un cargador y una caja de municiones de Lucas fueron entregadas a la Justicia.
La abogada contó que el material fue secuestrado por la Policía de Seguridad Aeroportuaria que se encarga de los procedimientos ya que desde el inicio se pidió apartar a la Policía de Río Negro de la investigación.
“Nos llama poderosamente la atención”, confió ante Noticiero Seis y dijo que las pertenencias fueron enviadas a Viedma para su análisis por parte de los peritos del Ministerio Público Fiscal. Además dijo tener expectativas por la aparición de “algo nuevo” después de seis años de investigación.
Sin embargo reconoció que la sencilla entrega los desconcertó porque sospechan que los elementos no estuvieron en la dependencia policial en estos últimos años. “Me llama la atención porque voluntariamente hace entrega cuando como jefe sabía que estaban (en el lugar)”, agregó respecto a la actitud del comisario.
Ante esta situación es que sugirió: “habría que ver qué pasa internamente en esa comisaria” y explicó que este nuevo análisis de los elementos secuestrados abre las puertas a un proceso que ayude a esclarecer la muerte del policía.
Gentileza: Bariloche 2000